Nuestros seres queridos desde el más allá hoy, vienen al llamado de amor a la tierra.
Si pudiéramos hacer un pequeño giro a ese dolor que sentimos cuando perdemos a un ser querido y verlo como una maravillosa transición y graduación de nuestro amado ser y sentirnos orgullosos por él, podríamos vivir esa partida en armonía, pues centrarnos en el pensamiento de “nunca más volveremos a verlo”, nos puede generar un dolor tan profundo que nos puede llevar a perdernos en el abismo de la tristeza, olvidando que aquí y ahora en esta vida en la que también estamos de paso y tenemos fecha y hora en la que también partiremos, tenemos aún cosas por hacer, quizá hay otros seres que están vivos anhelando poder compartir físicamente con nosotros.
En mi experiencia, nuestros queridos seres que han partido, nunca están tan lejos de nosotros, pues viven en nuestro corazón y tan pronto como queramos acceder a ellos, podemos hacerlo atrayendo el recuerdo a través de la energía del amor y así podremos incluso sentir su abrazo, pero es importante transformar el dolor que esa pérdida nos ha dejado, en alegría, pues solo de esa forma podremos ser capaces de percibir esa energía de amor que nos une eternamente.
Sé que es difícil, pero quizá soltar sea parte del aprendizaje que debes hacer en esta encarnación, deja libre de dolor la energía de tu ser fallecido, transfórmala en armonía y esa misma armonía compártela en amor con quienes aún tienes en vida.
Hoy enviamos luz a todos nuestros seres trascendidos agradeciendo siempre la oportunidad que nos brindaron de compartir con ellos en vida, que la evolución de su alma nunca pare y que el universo nos conceda la alegría, en otro tiempo y otro espacio de volvernos a reunir.
Día de los muertos, honra a tus seres querido recordando y platicando con otros cosas maravillosas que han hecho, préndeles una vela y si has podido hacerles un altar, que maravilla, disfruta de esa energía que hoy se une a nosotros, y recuerda que la energía no muere solo se transforma.